martes, 18 de enero de 2011

Ayer recibí una carta

 Ayer recibí una carta, que me decía:

“Muy estimado, paso a contarte este breve testimonio de cómo hemos sido bendecidos en gran manera en estos tiempos. ¿Te acuerdas cuando comenzamos? No éramos nada…” 

Antes de continuar la misiva, aclaro lo siguiente:
Según sondeos hechos a “vuelo de pájaro” sobre el estado de los distintos grupos cristianos que se congregan en iglesias sobre la faz de la tierra, se estima que solo un 15 % de los asistentes ha experimentado el “Nuevo Nacimiento”, integrando el 85 % restante lo que podríamos llamar simples oyentes o simpatizantes del evangelio.
Nunca los “contadores de números” van a admitir tal aseveración porque ellos no califican a sus oyentes bajo el régimen de conversiones genuinas a Cristo.  Tal valor no parece importarles demasiado a la hora del balance terrenal de las cosas.
Quizás un día, el comienzo de sus ministerios, amaban a Aquel que los salvó y ese primer amor les había cautivado. De la nada resurgieron a una nueva vida en Cristo Jesús y comenzaron, de cero, un nuevo camino que Dios trazaba para su futuro con visos de eternidad. La Pasión por Jesucristo ardía en almas jóvenes, recién alumbradas por la Verdad desde un vientre de dolor, miseria y pecado. Los que fueron llamados al ministerio se enfrascaron a la tarea sin escatimar esfuerzo alguno, y así fueron creciendo paulatinamente, desbordantes de gozo, fe y un hambre profundo de transformar al mundo que les rodeaba, y rendirlo a los pies de Cristo. El numero de sus seguidores, aunque pequeño en un comienzo, como así los recursos con que contaban en lo material, fue creciendo de a poco y la consolidación de miembros se hacia fuerte. El discipulado era ardoroso, incansable, a full… pero…
Así continua la carta:

“… Fueron pasando los años y la iglesia crecía. De un garaje prestado  para las reuniones pasamos a comprarnos un terreno y levantar nuestro primer lugar propio donde establecernos como iglesia en crecimiento. El apoyo de Dios fue substancial en todo el proceso. Le amábamos y le servíamos de todo corazón!
Hoy, a veinte años de aquel comienzo, algunas cosas cambiaron: ya no hay tanta pasión por Jesucristo porque hemos introducido nuevas “técnicas” en el desarrollo del programa. Resulta que algunos “ministros” mas compenetrados en saber “como es el corazón del Padre”, nos han trasmitido por sus libros “aparentes verdades” que aun los propios discípulos del Señor no pudieron atisbar, y ni el Apóstol Pablo fue agraciado con este tipo de revelaciones.
¿Que? ¡Estábamos súper eufóricos con descubrir métodos nuevos! Porque estos nos llevaron a simplificar la tarea. ¡“La matemática espiritual” comenzó a funcionar y nosotros, que de tontos no tenemos nada, agarramos viaje enseguida!
Dejamos atrás ciertos “rudimentos” evangélicos  e incorporamos las nuevas ideas que los “súper apóstoles” contemporáneos nos fueron trasmitiendo. ¡Que revolución hicimos con lo nuevo! Ahora la gente nos escucha con más atención y ya no hay tanto rechazo a “nuestro evangelio”. ¡Que errados habíamos estado, cosa de no creerlo!
Modernizamos los cultos. Dejando atrás los viejos “coritos” e “himnos” tradicionales e incorporarnos la música que el “mundo” interpretaba pero, eso si, le anexamos letras cristianas, y ahora si, los inconversos eran mas susceptibles a nuestro ministerio. Cantantes “famosos” nos apoyaban con su estilo interpretativo y… que bueno, ya no éramos los “bichos raros” de antaño. Crecimos en popularidad como así también en numero, pues la sociedad nos acogía con beneplácito, pues ya no significábamos un estorbo para ellos, ni nuestro mensaje les hacia temblar como antes. Éramos como el Apóstol Pablo, en cierta manera, pues nos “hacíamos como los del mundo, para ganar al mundo”.
Un día nos llegamos hasta a preguntar que: “si Dios amaba tanto al mundo”.S. Juan 3:16. ¿Porque no podíamos hacerlo nosotros?; por esto apagamos el fervor de Jesús de un principio porque chocábamos con la corriente y así no íbamos a ganar a nadie para la causa a que “fuimos llamados”. ¡O cambiábamos nosotros o “el mundo” nos rechazaría!
Al fin llegamos a ser lo que hoy somos: una congregación prospera y con muchos miembros. El Pastor esta “rechocho” y sigue con sus predicas sobre como tomar ciudades para “nuestro” Dios. Vemos milagros y tantas “bendiciones” extras que antes no teníamos. (¡Que tontos fuimos en nuestro pasado, no haberlo visto antes!)
Todo en las reuniones es risa y canto, aplausos y gritos de júbilo. ¡Somos felices, ya no necesitamos mas nada! (Apoc. 3:17)
   Solo oramos que el Señor nos siga “acompañando” y “bendiga” el trabajo de nuestras manos, ya que todo lo hacemos para El.
¡Si, y no es vanagloria que nos mostremos nosotros como los mejores! Levantamos nuestra imagen a la sociedad para que vean quienes somos. Para que observen como nuestros miembros prosperan y se manejan tanto o mejor que ellos, así quizás se arrepientan y vengan a escucharnos un día, y sino, que se embromen por haber endurecido el corazón, y no acepten el oleaje de este “avivamiento” que esta sacudiendo a las naciones!
¡Que felices estamos! El liderazgo apoya en todo al Pastor porque se dan cuenta que la “unción” profética esta sobre él, ¡porque todo lo que dice se cumple!
Nadie le cuestiona nada porque es el “ungido” del Señor. El hace y deshace como quiere y nosotros somos obsecuentes con sus dictámenes, porque el esta en la “verdad”. Le gusta tener el “primado” porque se siente capaz de ello, por eso no lo cuestionamos. (3ra Juan 9)
Aparte se muestra fuerte y sólido en sus convicciones, para ser un ejemplo de cómo se debe llevar adelante la obra, y para que otros pastores de la ciudad y de la región le imiten en su postura. ¡Lo que no sabemos es porque muchos cristianos, que se llaman así mismos “fieles a Jesucristo”, no comunican con nosotros! ¡Será porque no les “entran” las nuevas revelaciones! ¡Se quedaron con el Jesús de hace 2.000 años y no han aprendido nada! ¡Pobres hermanos!, oramos por ellos… ¡Señor, tócalos con este “avivamiento” que se esta expandiendo sobre el planeta Tierra! (ver 2 tes. 2:1-12)
Las ofrendas siguen creciendo porque los hermanos son prosperados. No tenemos “pobres” entre nosotros, esta ya es señal de lo bueno de las enseñanzas del Pastor (Mateo 26:11; Mr. 14:7; Juan 12:8). ¡El que sigue teniendo “problemas financieros” es porque no entendió el mensaje, o bien porque no tiene sus “cuentas arregladas” con el Señor y sufre las consecuencias! (¿Por eso Dios lo castiga, no?)
Nosotros ponemos nuestro dinero a los pies del pastor, tal cual lo hacían los primeros discípulos -hechos 4: 35-
(ver Cáp. 2:43-47 y 4;32-34), pero, como entendimos mejor que ellos la Palabra, no reparamos en los necesitados, pues…por algo están bajo disciplina!, sino que se utiliza para la promoción de nuestro ministerio, viáticos del pastor, (porque “el obrero es digno de su salario”), impresión de folletos con los “5 pasos de fe para ser un hombre exitoso”, que escribió el pastor, y la impresión de su ultimo libro:” saca a relucir todo lo que vales”, que es de autoestima y superación personal, que, en definitiva, es lo que esta haciendo falta hoy en día (que visión tiene el pastor!), ya que la gente esta  demasiado bajoneada y deprimida con sus problemas, no? Par eso es que nuestro evangelio le reconforta y le hace ver que no todo esta perdido. Que si cree en Dios y se esfuerza, sacará de su interior el potencial que Dios mismo puso en su corazón al soplarle aliento de vida cuando fuimos creados, Nuestro mensaje le hace ver que es posible salir adelante con esfuerzo, buenos pensamientos, fe en si mismo, pues para “el que cree en si mismo todo le es posible” (… no recuerdo bien…, algo así decía en mi Biblia, pero no la encuentro, no se donde la deje el año pasado. Cuando cambie el auto la deje en el asiento de atrás… Hum, no se… bueno, para que la preciso si el pastor la lee todos los domingos y esto nos alimenta lo suficiente. Ahora me voy a comprar otra, con tapas de cuero, y que viene con una foto de el en la cubierta. No hay otro como el. ¡Será que ama tanto la palabra! ¿Que magnifica identificación, o mejor dicho, no habrá sido una idea de Dios mismo que le sugirió a su siervo como identificándose con nuestra congregación, como señal inequívoca de que estamos agradándole en todo?
¡Vaya uno a saber… en una de esas estamos en un “ranking” celestial y estamos “midiendo” bien! ¡Eso si, Jesús ya no se manifiesta en nuestras reuniones ni hay demasiado espíritu que digamos, como tienen los otros “loquitos” del evangelio primitivista, pero cuantas señales tenemos de que si nos aprueba! Que importa, somos de la fe… no vemos nada de El entre nosotros, pero… ¡lo que pedimos, recibimos, ténganlo por seguro! (ver Salmo 106:15)
Oramos para que otros nos imiten y todo nuestro esfuerzo va en proclamar los mensajes del pastor. Ya pusimos la grabadora de TV. en el templo y pronto estaremos en el aire. Impactaremos nuestra ciudad, créanme. Los planes y las estrategias están coordinados. Nuestro pastor es un estratega por excelencia, y el sabe como alcanzar “con sus propósitos” el corazón de la gente. Haremos miles de prosélitos porque recorreremos mar y tierra en tal sentido (Mat. 23:15)
Postraremos al mundo a los pies de… nuestra congregación. Lo digo con humildad por que veo que somos los mejores y los mas equipados para la tarea. Hemos abierto el corazón a ese “espíritu” que esta impactando el liderazgo mundial y nos identificamos con este”mover” celestial plenamente. Algunos lideres dejan que desear, pero tienen perdón y aprobación por la misma gracia que esta en ellos. Aunque su doctrina no concuerda con la Biblia… (Ah, ya me acuerdo donde la había dejado, ¿se acuerdan que les conté?, ¡pues bien, como la tenia  envuelta en unas bolsitas de nylon, la guardé sin querer en el freezer, creyendo que eran los helados recién comprados!; la encontré porque  tuve un antojo de comer algo dulce, y ahí estaba, fría, como un muerto… ¡Espero no confundirme mas!), sigo:…es comprensible. La verdad es tan amplia que a veces se puede interpretar de varias maneras, ¿no? (2 Pedro 3:16 y Gal. 1:6-10)
Algunos tienen serios problemas de orden sexual y pesan graves acusaciones contra ellos, pero, “el que este sin pecado que tire la primera piedra” (tal es así que nosotros, simbólicamente, por que sabemos lo frágiles que somos, ya no andamos con “piedras en los bolsillos”)
Además, no dice la Palabra que “el amor cubrirá multitud de pecados”. Cubramos a nuestros líderes. Que nadie se atreva a cuestionarlos y a levantar un dedo contra ellos. (Ver 1 Juan 2:18-20 y 4:1).
Tenemos que agradarles y no poner obstáculos en sus ministerios (Gal. 1:10).
¡Aparte tememos que, si nos entrometemos en cosas que afecten sus intereses personales, seamos expulsados de la congregación, y entonces si, adonde iríamos a parar! (3 Juan 9, 10).
Gracias por atenderme y por vuestra solicitud en prestar atención a la presente, que no es mas que mi testimonio personal de cómo he sido bendecido y prosperado. Tengan a bien imitarme y lo mismo sucederá con ustedes. ¡Hasta la próxima!, y nos vemos…, bueno, no se bien donde, pero si persevero en esto que he aprendido junto a mi pastor, de seguro será en el cielo. Espero que así sea, ya que Dios es bueno y de algo estoy confiado: fui sincero en mis decisiones que, de seguro, ¡me llevaran por buen camino! (Prov. 14:12 y 16:25)


P.D.
Cualquier parecido con otras congregaciones es pura coincidencia. Somos los mejores y no creo tengamos rivales.
La iglesia de LAODICEA os saluda.
Os saludan los hermanos Himeneo y Alejandro (quienes ya depusieron la rebeldía y se nos unieron) 1 Tim. 1:20
Alejandro (el calderero) os manda un abrazo. 2 Tim. 4:14
¡EXITOS!...y que la paséis bien.
Atte.: el hermano DIOTREFES.   
   

Con un poco de ironía y humor deslicé algunas frases que se me ocurrieron. Y como dice el dicho: “al que le quepa el sayo, que se lo ponga”
Reflexionemos: ¿no nos esta sucediendo algo parecido?
Siento arder mi corazón por tantas injusticias que se cometen a diario y que atentan contra la genuina fe en CRISTO JESÚS, por eso mi plática será “contender ardientemente”- Judas 3  
Con amor y fidelidad vuestro hermano Carlos.

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