martes, 5 de abril de 2011

¿QUIEN REINA EN TU VIDA?


“EN AQUELLOS DIAS NO HABIA REY EN ISRAEL, CADA UNO HACIA LO QUE BIEN LE PARECIA” Jueces 17: 6 y 21:25

Me parece ver en estas palabras una síntesis de lo que parece acontecer en nuestros días. Hemos descentrado a Cristo como verdadero Rey y solo le hemos entronizado, de manera simbólica, como trasfondo de nuestro cristianismo y como “pantalla” de nuestro accionar diario, pero sin que el mande y reine sobre nuestra voluntad. Le llamamos “Señor”…pero hacemos “-como bien nos parece-” lo correcto según el patrón elaborado por conceptos de fabricación “casera”. No hemos rendido a sus pies los valores que llevamos a cuestas e incorporados por el sistema reinante en este mundo, y que siguen siendo manejados por nosotros como “bien nos parece”, rechazando solapadamente la cruz -(¿en que convención, hoy, se habla de ella?)- pero vamos con cierta euforia tras las bendiciones prometidas colocándolas en primer lugar en nuestra escala de valores. Resaltamos los beneficios del Reino sin exponer con claridad los “costos” del llamado para entrar en Él. Tergiversamos ciertos valores bíblicos con el pretexto encubierto de “no escandalizar” a los oyentes, y de esta manera logramos hacer “prosélitos” sin que experimenten una conversión genuina dentro de sus corazones. ¿Cómo, después, los vamos a confrontar con la cruz?
Es que, según nuestros conceptos, predicar la pura verdad no es popular ni redituable para la idea de iglecrecimiento prefijado en nuestro programa de avance del “reino”.
Nos interesa el numero porque creemos esto es señal de que la “mano” de Dios esta sobre nosotros.
Escuche la invitación a un próximo congreso cristiano, dada por uno de los oradores invitados, que decía así: “…vamos a “unir nuestras voluntades” en tal objetivo…”, como si la UNION de NUESTRAS VOLUNTADES  PARTICULARES, por alguna “alquimia” espiritual, lograra transformarse en la voluntad soberana de Dios, la cual debe REGIR sobre nuestras vidas en forma PERMANENTE cuando la cruz es tomada! Es lo mismo que pretender que unos cuantos ladrillos formen el edificio planeado sin que el CONSTRUCTOR les imprima su voluntad, de donde deben ir colocados y para que función especifica están predeterminados por él, y nada mas; ellos no están “juntos” en la pila para determinar algo…! ¡Son partes, “muertas en si mismas”, que conformaran el proyecto del “perito arquitecto”! La cruz, pues, te presenta “muerto” a Dios, para que, así, el haga los designios que ha planificado para cada uno de nosotros.
Si la voluntad particular de cada uno de nosotros tendría validez alguna, Jesús no hubiera hablado de cruz. Cada uno podría, entonces, hacer su cristianismo “según su parecer”, pero no es así…
Hay un Rey, JESUS, y solo la cruz me da acceso a su Reino, porque ella es la que somete mi voluntad a la suya, constantemente. ¡El Reino de Dios jamás estará compuesto de muchas voluntades!
Pretender popularizar el evangelio con aditamentos extraños al mismo es apuntar al fracaso. Quizás no parezca así desde nuestra visión, pero…
Jesús jamás regateó el costo ni bajó las demandas con tal de atraer seguidores. Sólo venían a el aquellos a los cuales esto les “había sido dado por el Padre”, e incluso, el testificaba de Él “porque” muchos no podían seguirle, y ante la osadía de aquellos que le proponían seguirle con alguna “excepción” a cuestas, dábase vuelta y les decía: “el que no toma su cruz, no puede…”, “el que ama mas a su…,no puede ser mi discípulo, “el que no renuncia a todo lo que posee…no puede…”, etc.
¿Será porque no paganos el precio, que luego abaratamos el costo para aquellos que hoy quieren seguir al Maestro? ¿Qué valores podemos demandarles si nosotros mismos no los hemos incorporado en nuestro estándar de vida? ¿De que Cristo voy a hablar si yo mismo no me he identificado con Él, con una entrega total e incondicional, de manera tal que así lo pueda expresar con toda naturalidad y sin fingimientos de externa piedad?
Si he renunciado a “todo lo que poseo” por Él, entonces Él podrá utilizar y manifestarse a través de “todo lo que poseo”, darse a conocer en “todo lo que poseo”, y, principalmente, apartando a un lado mi “yo” y así mostrarse el en toda la dimensión que le plazca realizarlo!
“No es con ejercito, ni con espada, mas con MI ESPIRITU, ha dicho el Señor”
Y su Espíritu, si le permito, me rebelará a Cristo, y…”Cristo en mi, la esperanza de gloria” -
Él dijo: “Y yo, si fuere levantado, a todos atraeré a mi mismo”
Dios no trabaja para el “ego” del hombre. Dios no esta preocupado por resaltar mi carisma ni mis virtudes, ni por avalar mis proyectos, que no le estiman en primer lugar. Dios no coloca su aprobación sobre “planes de humana sabiduría”, ejecutados so-pretexto de extender su Reino. Él levanto a Jesucristo y solo trabaja sobre Jesucristo, la piedra angular. Solo resta saber, entonces, en quien estoy fundamentado; si en Él, en Cristo, entonces podré exclamar junto a David: “El HACER TU VOLUNTAD, DIOS MIO, ME HA AGRADADO, Y TU LEY ESTA EN MEDIO DE MI CORAZON” -Salmo 40:8-
Si en “aquellos días no había rey”…HOY HAY UNO PARA EL TRONO VACIO DE TU CORAZON: JESUS!!!
Bendiciones de…
-un siervo inútil-,
Carlos

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