martes, 1 de marzo de 2011

“Moderno” o “viejo” evangelio?


“Pueblo mió, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos” -Isaías  3:12 b-

Debido a la “modernización” del evangelio por varios sectores de la comunidad cristiana, es dable destacar y rescatar principios que hacen a La Verdad de la Palabra de Dios, como imperiosa necesidad  en esta hora crucial donde “las tinieblas” parecen envolverlo todo (Aunque no les será posible!).

“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y MIRAD, y preguntad por las sendas antiguas, CUAL SEA EL BUEN CAMINO, y ANDAD POR EL, y hallareis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: NO ANDAREMOS” Jer. 6:16- (ver Mt. 11:28-30)

A veces, al evaluar nuestra posición en Cristo, lo hacemos respecto a la “luz recibida”, sin tener, en muchos casos, bien fundamentado un patrón de guía interna que nos marque, a ciencia cierta, que grado de “madurez” hemos adquirido. En mi caso, me ha sido de mucha bendición poder leer acerca de hombres y mujeres de Dios que, con su “testimonio de vida en Cristo”, me han traído mas luz a mi existencia, pudiendo observar en ellos como la Poderosa Mano de Dios les condujo en las horas mas aciagas “de triunfo en triunfo en Cristo Jesús” -2 Cor. 2:14-
Sus experiencias me han ayudado a comprender algo mas sobre los “tratos de Dios” y ello me ha consolado y afirmado en los procesos que me están aconteciendo. No he podido, en cambio, poder tomar consejo de mis “allegados”  cristianos por carecer estos mismos de una experiencia mas profunda en Dios, lo cual, en mi “soledad”, me hacia trastabillar en mi fe, no comprendiendo muchos “porque” que aguijoneaban mi alma frente a las difíciles situaciones que me tocaba enfrentar, y que, en definitiva, eran “el trato de Dios” para mi vida en los procesos de “crecimiento en Cristo Jesús”. Uno de los libros que Dios utilizo para venir en mi ayuda fue: “MI CUERPO-SU VIDA”, escrito por el pastor Paul G. Trulin. En el nos cuenta los procesos de cambio que tubo que atravesar en su búsqueda de “algo mas de Dios” para su ministerio, sobre la revelación de la persona de Cristo en toda su dimensión espiritual para nosotros, sus hijos, y las “famosas” llaves de autoridad que su revelación trae aparejada. (No esas “llaves” que algunos solo utilizan para “saquear” los tesoros celestiales…!)
En el “quebranto” personal encontró las respuestas por las cuales clamaba su corazón! Es que nuestro padre celestial no se mueve por “emociones” transitorias que solemos tener, sino que “sus pensamientos son mas altos que nuestros pensamientos, y sus caminos mas altos que nuestros caminos” -Is. 55:8,9-
Muchas veces nos encontramos “aprisionados” en las capsulas de nuestra “religión” y en situaciones que nos asedian y nos sacuden en demasía, llegando al punto en que nuestros argumentos “teológicos” se derrumban como castillo de naipes, quedando “desnudos” frente a una cruda realidad que nos golpes en la cara. Las respuestas parecen no llegar nunca y la frustración amenaza con adueñarse de nuestro corazón, y amagamos con “bajar los brazos” -Heb. 12:12, como también los deseos de volvernos atrás, sino fuera por “el fuego ardiente metido en nuestros huesos” -Jer. 20:7, 8, 9- que nos impele hacia adelante! ¡Gloria a Dios que lo ha prevenido todo!
Es que nuestro Padre es SUPREMO EN FIDELIDAD y el ha prometido “culminar la obra que ha comenzado en nosotros” -Fil. 1:6-
Al respecto, siempre me han reconfortado las palabras de Jesús, cuando dijo:”mis ovejas oyen mi voz, y YO LAS CONOZCO, y ME SIGUEN, y YO LES DOY VIDA ETERNA; y NO PERECERAN JAMAS, NI NADIE LAS ARREBATARA DE MI MANO. Mi padre que me las dio, es MAYOR QUE TODOS, Y NADIE LAS PUEDE ARREBATAR DE LA MANO DE MI PADRE” -Juan 10:27, 28, 29-

Para aquellos que somos sus hijos sabemos lo que estas palabras significan, no?!!!
Otro texto que me ha reconfortado (y del cual tampoco he recibido mas luz de mis “vecinos”), es el de Hebreos 12:5, 6 y 7, donde se nos dice: “…y habéis ya olvidado la exhortación que COMO A HIJOS se os dirige, diciendo: HIJO MIO, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por el; porque el Señor AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO. Si soportáis la disciplina, DIOS OS TRATA COMO A HIJOS” (Que tal esta parte, hermano?, escuchaste alguna predica al respecto? Yo… no!)
Que tema este de la “disciplina” y tan poco tratado hoy día por nuestros lideres espirituales. Creo algunos ya consideran el haber “quemado etapas” y que están “de vuelta” de tales cosas, que esto solo es para los “inmaduros”, etc. Hoy casi solo se habla de “bendiciones” y ”prosperidad”, excluyendo la disciplina y la bendita obra de la cruz que le acompaña!
Recomiendo encarecidamente a quienes están siendo tratados por Dios en este aspecto, a refugiarse por completo en el, sin esperar “ayuda” de afuera. No esperes ser comprendido, entendido, consolado. Solo Dios es toda tu confianza en estas -y siempre!- horas de “crisol”. El será TODOSUFICIENTE para socorrerte en el momento oportuno! Es su deleite el hacerlo así, y que tu le estimes  en tales casos. Se puede llorar al Señor!...y el ha prometido enjugar nuestras lagrimas!
Poco, casi nada, podemos esperar del hombre religioso “cegado” en su vanagloria. Va a confundir tu pedido de socorro y te será peor. Ellos te verán como…”castigado por Dios” por pecados ocultos, etc., etc.
Solo podemos confiar plenamente en Dios y en los designios de su voluntad. En mi conciencia de esto, encontré descanso y paz! Esta voluntad se volverá “agradable y perfecta” (Rom. 12:2) en mi corazón cuando halla abrazado la cruz que me es impuesta, caso contrario, será solo un “retorcijón de estomago” indigesto” para mis conceptos de cristianismo “modernos”, y que, incluso, me hará volver atrás de los caminos de Cristo. Ver Juan 6: 60, 66-; Sus “escogidos” (gloria a Dios!) no tenemos alternativas. La única opción aparente pareciera ser que, cuando nos encontramos bajo el “fuego purificador” (Mal. 3:2), solo un acto de premeditada rebelión podría separarnos de “estas manos tan fuertes” que nos sujetan, solo para…irnos de cabeza al infierno! (terrorífico pensarlo siquiera!)
Es redituable el rendirnos y así someternos a “los tratos” de nuestro Dios; morir en SUS BRAZOS !En su hora mas  critica Jesús oro: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” -Luc. 23:46-, y también:”…y habiendo inclinado la cabeza, entrego el espíritu” -Jn. 19:30-
Cuando nuestra actitud frente al Padre sea “inclinar la cabeza” podrá ser tomado esto como un consentimiento genuino a su voluntad, una “entrega de nuestro espíritu” a sus designios eternos que se “propuso en Cristo Jesús”! Dios tiene su morada en nuestro interior -el espíritu-, e ira amalgamándonos paulatinamente hacia esa unidad de la que hablo y por la que oro Jesús: “para que sean UNO” -Jn. 17:21,22-
Cuando un día le preguntaron a Jesús sobre si “son pocos los que se salvan”, el respondió:” esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que MUCHOS PROCURARAN ENTRAR, Y NO PODRAN” -Luc. 13:23, 24-
No todos están dispuestos a “pagar el precio” y la “liviandad” actual, menos que menos, ayuda a formar conciencia de esta cruda realidad. Muchos ya cambiaron la cruz por una “delicada mecedora” donde “dormitan” a la espera del “Esposo”!
Volvamos a “los caminos antiguos”, la siempre fiel Palabra de Dios! Ella nos dice: “Tu guardaras en completa paz a aquel cuyo PENSAMIENTO EN TI PERSEVERA, porque EN TI HA CONFIADO” -Is. 26:3-
La perfecta paz solo puede venir a través de una correcta interpretación y aceptación de la voluntad divina, adecuándonos, de esta manera, a sus designios, en todo tiempo y lugar. No dependamos de las circunstancias ni de quienes nos rodean. Si esperamos ayuda y socorro fuera de Dios podrá devenirnos la frustración, ya que el hombre a quien recurriremos habrá de estar en “sujeción” -inconcientemente- a esa voluntad que nos controla y nos disciplina para bien. Nuestro Padre opera “por dentro” y “por fuera” de lo establecido sin “pedir permiso”. Si retaceamos ir a la cruz entorpecemos su tarea y alargaremos nuestro sufrimiento. Estaremos ofuscados  y llenos de muchos “porque” sin respuesta, la que solo se encuentra en Dios.
No entendemos sus procesos en los precisos instantes que estos nos ocurran (ver  Juan 20:9 y 13:7)
Pero si, luego que la tarea halla sido completada. Muchas veces nos quedaremos “sin palabras” y no sabremos siquiera como orar, pero ahí es donde el precioso Esp. Santo “intercede por nosotros con gemidos indecibles” -Rom. 8:26,27-
“Cuando el cierra -esta escrito, ninguno abre, y cuando el abre, ninguno puede cerrar” -Apoc. 3:7-
Nadie podrá “cerrar” nuestro camino ni frenar nuestro paso cuando el lo ha dictado así, como también “nadie” podrá ayudar cuando el ha cerrado las oportunidades” Entender esto es ya un muy buen avance en nuestra “comprensión” de su persona y de “sus modos de obrar” para con nosotros!
Chocaremos “contra la pared” cantidad de veces en nuestro “violar” estas pautas que el se arroga en su Soberanía, en nuestro afán de superar y salir de las crisis que “el ha de permitir” en nuestro derrotero espiritual. El reina y es majestuoso en todo!
El hombre solo ejerce una especie de sub-autoridad delegada por el, tal como Jesús le dijera a Pilato: “Ninguna autoridad tendrías sobre mi si no te fuese dada de arriba” -Jn. 19:11-
Subordinarme a esta autoridad de Dios es parte de tomar la cruz. No objetar a Dios es una victoria. No atribuirle “despropósitos” -Job 1:22- es madurez cristiana.
Escrito esta:” A los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien” -Rom. 8:28-; Cuando estoy ubicado dentro de la correcta voluntad divina, todo, inexorablemente, me ayudara a bien. Aun los tragos mas “amargos” llegaran a convertirse en “miel” cuando la copa que me lo ofrece viene de la mano de mi Padre!
Jesús, “por el gozo puesto delante de el, sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra de Dios” -Heb. 12:2-
La palabra “oprobio” nos habla de ignominia, afrenta, vergüenza pública, etc. Esto es “parte del ropaje” de Jesús que debemos vestir, y “menospreciar” la situación que lo produce es nuestro ineludible deber como sus hijos! No nos dará rédito eterno el aplauso del hombre ni el salir airoso de toda situación por nuestras propias fuerzas, utilizando artimañas de “humana sabiduría”. Solo la cruz trae gloria a Dios!
Que podamos entender, de una vez y para siempre,  como funciona el verdadero evangelio de Jesucristo, para evitar sorpresas futuras! Y que, como verdaderos hijos de Dios, podamos cumplir la exhortación del salmo 29:2 que nos dice:” Dad a Jehová la gloria debida a su nombre”
Que el Señor nos bendiga en esta sublime tarea. Bendiga tu vida, lector, y conceda las peticiones de tu corazón, en los designios de su “PERFECTA VOLUNTAD, AGRADABLE Y PERFECTA”!!!

Atte. Carlos (un siervo “inútil” de Jesucristo -Lucas 17:10-)
P.D. Cuidado con las “mecedoras evangélicas modernas”!

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