La trampa de nuestros “ESTIMULOS”  - parte 1-

Estímulos: (definición según el diccionario de la R.A.E.)

-“Incitación a obrar. Todo cambio producido en el medio ambiente situado alrededor de un organismo, de tal modo que este lo capte, y, consecuentemente, sus acciones se modifiquen en cierto grado.”-

Lectura bíblica: S. Mateo 16: 23-25

“Pero él, volviéndose, dijo a Pedro:¡Quítate de delante de mi, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres. Entonces Jesús dijo a sus discípulos:

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.”

Constantemente somos bombardeados por las situaciones que nos rodean, y, de esta manera, llevados a tomar las  acciones que han de marcar el curso de nuestra vida. Se nos dice que “somos el resultado de nuestras “escogencias”. Esto  siempre ha sido el desafío que tenemos por delante. Desde tiempos inmemoriales Dios mismo puso al hombre frente a esta disyuntiva: “A los cielos y a la tierra llamo hoy por testigos contra vosotros, que os he puesto  delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; ESCOGE, pues la vida, para que vivas tu y tu descendencia;” Dt. 30:19

Así, en toda la palabra de Dios, vemos que muchas veces el hombre fue confrontado y tuvo que hacer una decisión. Podemos ver, al observar nuestra propia vida, que, desde que abrimos los ojos por la mañana, y hasta cerrarlos por la noche en busca del sueño reparador, estamos “escogiendo” de manera constante. En nuestra vida espiritual acontece lo mismo, pero, los valores que Cristo trajo a luz, ya no se miden más por el cálculo frío de nuestra mente natural, ni por alquimias matemáticas de propio origen. La verdad -Cristo-, no esta sujeta a la variedad de la opinión humana, ni es arbitrada por ella: Los estímulos “buenos” de Pedro, pretendiendo salvaguardar a su maestro, provenían del mismo infierno!

Jesús fue más allá de estos y hablo de “cruz”. La opinión humana vale bien poco en cuestiones espirituales. Lo que hoy llamo “bueno” bien pudiera ser por carencia de luz y viceversa. Pocos momentos antes el mismo Pedro fue visitado con “revelación divina”, atestiguando Jesús mismo que ello no se debía a ningún “programa de hombres.” -Mt. 16:17-

Para ser guiados por el Esp. Santo en forma precisa- Rom- 8:14- nuestros estímulos deben ser acallados por completo, y esto solo es posible mediante la obra de la cruz. Solo los que “mueren” en Cristo Jesús podrán permanecer inconmovibles frente a estos y así vivir bajo la soberanía de Dios. El no “controla” a los obstinados en sus “propios programas” de salvación. “Porque me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis…”

Sin cruz podrá parecer muy bonito todo lo que el hombre hace en aras de su cristianismo, pero solo será una burda imitación de los proyectos y designios divinos. Jesús dijo que “lo que los hombres tienen por sublime delante de Dios es abominación”. El fue tajante en sus términos y sus demandas no fueron borradas por el tiempo. HOY EL…ES!!! -Heb. 13:8-

No te asombre ver el evangelio distorsionado hoy en día y “hombres corruptos de entendimiento” usufructuando de el. Toma tu cruz y sigue a Cristo, el sabe que hacer y a su tiempo ha de manifestarlo. Solo estas contemplando el resultado de un evangelio sin cruz, amoldado al “gusto del hombre”, donde las pasiones enfermizas se entrecruzan con los estímulos gratificantes que atiborran el corazón de las personas, no ya sedientas de Cristo, sino de los placeres de un facilismo espantoso que promete libertad y disfrute de la vida “ahora”, tergiversando los propósitos fundamentales de la obra de Cristo. Ya no hay “guía” del Esp. Santo sino de las propias apetencias personales y de “espíritus religiosos” que toman la forma de lo divino -2 Cor. 11:13-15, pero que engañan…ENGAÑAN!

Pedro tubo “muy buenos estímulos” por cierto, llegando a decir a Jesús: “Mi vida pondré por ti”. Admirable, por cierto; hoy aplaudiríamos tal aseveración de aparente “fidelidad”, pero, que paso luego?

Sin la guía preciosa del Esp. Santo y la plena sujeción de nuestros estímulos por la obra de la cruz, es imposible servir a Dios. Nos serviremos a “nosotros mismos.” Mis estímulos, no crucificados, me motivaran, según el grado de pasión interna que posea, a tomar aquello que considero “bueno” y a desdeñar lo “malo” según sea mi opinión al respecto, no midiéndome ya por los patrones de la Palabra de Verdad, sino por mis propias escogencias. Podré ser muy “fiel” en mis elecciones, de acuerdo a mi criterio personal, pero, en el “espíritu”, podría estar muy “lejos” de los ideales de Dios. Somos sociales por naturaleza y nuestros estímulos nos llevaran  a trastocar los valores del reino. Siempre habrá un lazo afectivo que pretenderá tomar el lugar que solo le corresponde al Señor. Jesús fue a la raíz del problema: -“el que ama padre o madre mas que a mi, no es digno de mi”-, sabia que somos “condescendientes” con “la carne”. Que reverenciamos el status social y las reglas del mundo. Que nos flexionamos frente al poderoso y nos erguimos ante el débil. Que buscamos la conveniencia por doquier y, aun en las “cosas santas” que nos atañen, nos valemos de nuestro “discernimiento”, acomodado al “gusto personal” para hacer y deshacer como nos parece mejor, pensando que estamos haciendo lo correcto. Los estímulos podrán aparentar ser muy “santos” pero no alcanzaran el estándar divino que nos es necesario para el servicio. Solo cuando han sido “crucificados” podremos hacer la “Voluntad de Dios. Podremos amar sin hacer “acepción de personas,” podremos perdonar, de igual manera, y entonces si, servir a Dios sin impedimentos, “haciendo EL EN NOSOTROS lo que sea bueno y agradable delante de El por Jesucristo” -Heb. 13:20,21-

Nos dice Jesús: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro padre que esta en los cielos es perfecto”, y solo esto es posible mediante la “cruz” de nuestros afectos. Solo por la cruz!

De lo contrario, con nuestros “estímulos” vivos y reaccionarios, solo haremos lo que sea agradable “delante nuestro,” para El, por supuesto, con nuestras “mejores intenciones”…

Este tema da para mucho mas porque es profundo, como la vida misma, pero sirvan estas palabras para tomar conciencia y así profundizar nuestra relación con Jesús, con Aquel que…”se despojo a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombre (tal cual somos!); y estando en la condición de hombre, se humillo a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” -Fil. 2:7,8-

Así es el glorioso evangelio de mi Jesucristo! Implicación y demanda, a full. No para cobardes ni para valientes en si mismos, en sus fuerzas. Sino para aquellos que le aman hasta lo profundo y están dispuestos a “perderlo todo” por ese inefable amor: dinero, placer, fama, comodidad, jerarquías, etc., etc., y “lo tienen por BASURA PARA GANAR A CRISTO”! -Fil. 3:8-

De estos…, creo,  ES EL REINO DE LOS CIELOS!!!

Atte. Carlos

LA TRAMPA DE NUESTROS “ESTIMULOS”      -parte 2-

La verdadera fe no depende de la satisfacción de  los “estímulos” (perdonen por lo reiterativo), la madurez cristiana viene por la crucifixión de estos. El tropiezo puede venir cuando soy acuciado por ellos debido a las circunstancias que atravieso y que me ponen frente a la disyuntiva de “escoger.” Soy tentado a la “preservación” de la vida. “Piel por piel -dijo Satanás al Señor un día-, todo lo que el hombre tiene dará por su vida” -Job 2:4- Somos “dependientes” porque tenemos “necesidades”  que satisfacer y, de acuerdo a nuestra moralidad, optaremos por esto u lo otro. Jesús nos dijo que: “la vida del hombre NO DEPENDE de los bienes que tuviere”; Hay una realidad, Dios mismo, que, por su valor en si misma, tiene que tener TODA PRIORIDAD!

“No solo de pan vivirá el hombre…”Nuestra desobediencia trajo la esclavitud de  nuestros estímulos. Pecado es satisfacerlos cuando contradicen la voluntad de Dios.

“La ley y los profetas eran hasta Juan -dijo Jesús-, desde entonces el reino de los cielos es anunciado”; Hasta Juan, había estímulos “buenos” que estaban permitidos, pero, de ahí en adelante Jesús incorporo un nuevo estándar de vida para sus seguidores e invito a “poner la mira en las cosas de Dios”! Diciendo: “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame” -Mt. 16:24-

Negarse a uno mismo y tomar la cruz es ponerle “coto” a los estímulos “buenos” de preservación de la vida misma, inclusive, proponiendo  un cambio radical de nuestros conceptos (de “poner la mira”), y de conciencia respecto a los nuevos valores sacados por El a luz, con los cuales se construye y se sustenta el “reino de Dios”-

Nuevas luces y alturas espirituales trajo Jesús y sus palabras fueron un constante desafío al “desprendimiento” general, aun de las cosas mas estimadas por nosotros. Nuestra propia vida!

Es que el reino de Dios se compone de elementos que “no son de este mundo” y, por consecuencia, no absorberá nada nuestro y que este signado por la corrupción, con esas cosas que estimamos “loables y caras a nuestros afectos”; Solo se puede seguir a Jesús muy de cerca, muy compenetrados con la Verdad y muy solícitos a ser “amalgamados” por elle, atrapados, cautivados, y en continuo “crecimiento a la estatura de la plenitud de Cristo” -Ef. 4:12-

Porque Pablo nos habla de la “perfección de los santos”? -Ef. 4:12-

Que es esta tarea de “ser perfeccionados” y “ser conformados a la imagen de Cristo”? -Rom. 8:29

Como se llega a eso? ¿Con mis caprichos a cuestas? O ya esta completada esa transformación en mi? ¿Estoy siendo “perfeccionado” en tal sentido?

El evangelios moderno, me ministra hacia este propósito divino? ¿Hacia donde estoy siendo direccionado actualmente? Mi evangelio, satisface los programas de Dios para mi vida?, o marca una tendencia de corrupción que sigue alimentando mis “estímulos”?

Estoy creciendo en el “conocimiento de Cristo”?, ¿Estoy siendo “guiado” por el Esp. Santo -Rom. 8:14-; solo si es mi experiencia el sentir su constante “presión” para “morir a los estímulos” bien podría decir que si.

Pero si el evangelio que persigo hoy es para satisfacer “mis necesidades” en primer lugar, bien puedo estar en un problema de magnitud!

Si, hay otros “evangelios” que se “adaptan” fácilmente al gusto del hombre…solo que quienes lo predican ya “están bajo maldición” -Gal 1:6 al 9-

Ten mucho cuidad de participar con ellos, porque, “si un ciego guiare a un ciego…” -Mt. 15:14-

Sumérgete en Romanos cáp. 8 y permite el Esp. Santo te de las pautas correctas. Permite la escritura te traspase y te escudriñe a fondo. Se conciente y responsable al respecto, ábrete a la luz! En cada lugar donde diga “carne” piensa en “estímulos”

Así continua desgranando texto a texto hasta el verso 16, permitiendo Dios te hable al respecto. Comprenderás el porque es necesaria la cruz de la que nos hablo Jesucristo. Solo por medio de ella vamos a una “muerte conciente” de  nuestros estímulos, sino estos, como “dardos de fuego”, pretenderán, día a día, apartarnos de la “sincera fidelidad a Cristo”  -2 Cor. 11:3-

No busque alternativas…porque no hay. No confundas el amor de Dios ni te dejes engañar por nadie, recordando las palabras de Jesús: “MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE” -Mt. 24:4-

“Se fiel hasta la muerte -Apoc. 2:10-, y yo te daré la corona de la vida”

No resulta admirable que el Esp. Santo exhorte a las siete iglesias de Apocalipsis con estas palabras: “Al que venciere…”?

No sentís un llamado de advertencia cuando el mismo dice: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”?

Revisemos nuestro oído  espiritual. Quien no tiene verdadero temor a Dios y deseos imperiosos de escuchar su palabra, no tiene muchas esperanzas. La misericordia divina no violenta nuestras desiciones. Cada uno dará cuenta a Dios de si mismo. Cada uno sabrá que hacer con la cruz, y hoy, una vez más, esto ha sido advertido. Frente al tribunal de Cristo no habrá ni “papa” ni “mama”, ni “pastor”, ni “apóstol”, ni “maestro”, ni “nadie” que nos pueda salvar o dar crédito de nosotros. Es particular el asunto. “Si ALGUNO tiene sed…”-Juan 7:37-

Así es el evangelio, así es el reino de Dios!!!

Atte. Carlos