martes, 26 de julio de 2011

LA CRUZ: esclavos... por amor...a CRISTO!

Defino la vida de un cristiano de verdad en lo siguiente:
Permite  que el Espíritu Santo le  ministre de continuo, en una relación abierta con el Padre...
Porque:
La obra de la cruz no culmina en un día de arrebato espiritual donde dejo todo por seguir a Cristo; es una obra incesante de 24 horas por día..., CADA DIA..., hasta el final.
Porque no hay etapas de altura espiritual sobre esta tierra donde pudiera ser posible prescindir de ella.
Porque ell morir en Cristo es un estado consciente permanente. Sólo hay una voluntad por hacer y ésta es la de Dios.
La voluntad del hombre más santo ha de ser eclipsada por la del Padre. El morir es un proceso constante de rendición interna y supeditación total a Cristo.
Ya no mis pasiones, mis deseos –aún los más encumbrados y más espirituales que pudiera albergar en mi interior- sino el de Cristo, por transferencia inmediata, y en base a mi rendición. Muchos hombres de Dios yerran en este aspecto, como no llegando a comprender a cabalidad, o bien por la dureza del corazón, que percibe, pero se resiste a morir... ¡porque es muy gratificante, a la carne, gustar de las bendiciones de Dios... ¡y dejar a un lado al Bendecidor en sí!
¿Quién no apetece de los beneficios del Reino? Pero... ¿quién se sujeta al Rey?
La historia se repite: “Me buscáis, no por…” (San Juan 6:25-27)

Algunos creen que la obra de la cruz se desmerece o se desvanece con la consagración, y que una vez echo los “arreglos” suficientes con la carne, y sujeta ésta por lapsos significativos, ya estoy “libre” en Cristo para manejarme a mi antojo.
 ¡Grave error! La cruz ha de marcar mi diario vivir, y no hay grado de santidad posible que me lleve a prescindir de ella. Por el contrario, cuando más consubstanciado me encuentre con Cristo, más veré los peligros de un instante sin la cruz.
 Las fauces del infierno permanecen abiertas y si me suelto de la cruz y “me tomo un respiro”, resbalo hacia ella!
Pablo lo expresó en Romanos 7y 8, y enunció el camino de la liberación, la supeditacion constante y permanente al Espiritu Santo.
Si no hay guía del Espíritu Santo en mi diario vivir y ésta es dirigida primeramente hacia la cruz, todo es "fanfarronada" evangélica y "engreimiento" sofisticado, bajo una aureola de cristiandad.
(Se tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para soportar las adversidades y salir airoso...)
Lus áreas caruales saldrán a luz por más que lo intente disimular. Es muy difícil, casi imposible, esconder falencias en el ámbito del Espíritu.
Porque, como está escrito: “La luz lo manifiesta todo”.
Hay una enorme diferencia entre un muerto de verdad y un simple "desmayado", o un "simulador" de muerto... El simulador, por más esfuerzo que realice, tarde o temprano mostrará su condición. ¿Qué “apariencia” se puede mantener, en el tiempo, frente a Dios?
“Tendrán apariencia de piedad… pero negarán la eficacia de ella” (2ª Timoteo 3:5)

La cruz me libera de estos yugos de la carne. Cuando muero en Cristo, ya no me preocupa el mantener posición alguna, sólo ocupo aquella que me es dada por Dios. No necesito más “apretujar la carne” en un rincón para que no me moleste en mis ratos de ocupación espiritual, cuando oro o deseo buscar unción para cierta tarea eclesiástica. La muerte me libera de condicionamientos humanos y religiosos, y me coloca vacío ante Dios, quien, entonces, puede manejarme a su gusto y en su voluntad directiva.

¿Qué puede privar a un muerto en Cristo de una comunión permanente con Dios? ¿Tendrá que hacer algún cambio espiritual para poder decir, a cualquier hora del día, “Vive Jehová, en cuya PRESENCIA ESTOY”? (Tal cual lo realizaban los profetas de antaño)
¿Le tomará alguna situación por sorpresa?
¡Un muerto constante en Cristo es el único canal de expresión verdadero de un Cristo Vivo!

Los líderes que no permanecen “muertos en Cristo” no formarán iglesia, no laborarán para el cuerpo, sino para sus propios sistemas y según sus apetencias personales, como dijera un dia Dietrich Bonhoeffer: "Aquel que ama mas su sueño de una comunidad cristiana que a la comunidad cristiana misma, se convierte en destructor de toda comunidad cristiana, por mas honestas, serias y abnegadas que sean sus intenciones personales"
(¿Que tal esta parte?)
Porque...
Manipularán a sus seguidores, no llevándolos a gravitar en torno a Cristo, sino a sus propias ideas de lo que ellos llaman “evangelio”. Al no estar crucificado con Cristo, gira en si mismo, transmite su propia visión de las cosas, arma su ministerio y se proyecta, buscando apoyo en las masas, inconscientes éstas de la realidad bíblica y de las verdades fundamentales del Evangelio de Jesucristo. Ovejas "obsecuentes", les llamo, que giran en torno al hombre, y no a Dios.
Quienes no “cuajen” en sus proyectos un día serán tenidos como “enemigos” (Gálatas 4:16)
No viven la cruz en toda su dimensión espiritual, y es natural entonces que se transformen en "enemigos" de ella (Filipenses 3:18).
Para sus cálculos matemáticos y sus conveniencias, manejarán soslayadamente cierta "amistad" con el mundo, constituyéndose así en enemigos de Dios (Santiago 4:4)
Jesús fue claro: “No se puede servir a dos señores”...
Hablarán muy poco de Jesús… y menos aún de sus demandas. Es imposible esto sin estar posicionado en Cristo al cien por ciento, y esto sólo es dable por la cruz, ya que, sin ésta, habrá valores que buscarán inmiscuirse en el diario vivir y ocupar el lugar que sólo le corresponde a El. La "transaccion" sera -entonces- moneda corriente...
Sin cruz total no habrá fidelidad total. Todo valor fuera de Cristo será una oportunidad de transigir, de traicionar la “sincera fidelidad a Cristo” (2ª Corintios 11:3)
Sin cruz no habrá espada cortante en nuestras bocas (Hebreos 4:12)
Nuestra lengua se “endulzará” (Jeremías 23:31) y predicaremos para la conveniencia del oyente. “Sueños” generados por nuestra propia concepción, de lo que nos parece que es Dios, entorpecerán a muchos (Jeremías 23:32)
No enseñamos a discernir entre lo santo y lo profano (Ezequiel 44:23), ni entre la paja y el trigo (Jeremías 23: 28-29)

CONCLUSIÓN: gritemos, pataleemos, saltemos, lloremos, riamos, aplaudamos, consintamos, cantemos… pero.. !¡Definámonos!
 Jesus dijo:
“Si alguno quiere venir en pos de Mi, tome su Cruz CADA DIA, y sígame”…
Así como “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6)...¡Sin cruz no habrá postura que Dios avale!
 Si...no es facil ser un CRISTIANO DE VERDAD... pero se puede...CON CRISTO! -fil. 4:13-
Bendiciones,
Carlos.

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